Una de las principales ventajas de la compra de una paleta ibérica deshuesada o un jamón deshuesado, además de la sencillez a la hora de cortarla, es que el desperdicio que tiene es mínimo. Una pata de paleta completa, con hueso, tiene entorno al 50% de desperdicio, ya que hay que retirar de la misma tanto cortezas, como grasa y hueso, mientras que la paleta deshuesada está totalmente limpia, de la misma se ha retirado la corteza, el exceso de grasa, así como el hueso.
Esto, unido al trabajo de deshuesar la paleta, hace que el precio/kg de una paleta ibérica deshuesada sea superior al de una pieza con hueso, pero en proporción, el precio/kg de carne a disfrutar, resultaría muy similar.
Por lo tanto, el optar por una paleta ibérica deshuesada o entera, dependerá de la destreza a la hora de cortar una pieza con hueso, así como de la preferencia a la hora de conservarla, para conservar una paletilla con hueso se deberá de disponer de un jamonero, así como de un lugar fresco y seco mientras que, para conservar una paleta deshuesada, basta con un frigorífico.
La paleta deshuesada al igual que la paleta ibérica loncheada, se debe conservar en el frigorífico mientras esté envasada al vacío, también se deberá cuidar el plástico, evitando golpes, ya que esto podría dañar el envase provocando la pérdida de vacío. Si se pinchara el plástico del envasado, habría que retirar el mismo de inmediato y comenzar a consumir el producto.
Cuando se quiera comenzar a consumir la paleta deshuesada, en primer lugar, deberá retirar y desechar el plástico del envasado al vacío, posteriormente, le recomendamos que corte en frío la cantidad de paleta que desee consumir en ese momento y guarde el resto de la pieza deshuesada en el frigorífico envuelta en papel film justo después, para que así el producto no sufra cambios de temperatura recurrentes.