La paleta o el jamón ibérico cortado a cuchillo o loncheado, es uno de los posibles formatos a elegir a la hora de consumir un jamón o una paletilla ibérica. Este es sin duda el formato más cómodo y rápido a la hora de degustar este manjar. Optar por la compra de una paleta o un jamón ibérico completo loncheado o cortado a mano por un profesional, es una gran opción sobre todo para aquellos consumidores que no tengan destreza a la hora de cortar una pata con hueso y quieran disfrutar de este producto al máximo, pues este formato respeta todas las características y matices del producto intactas.
Una de las principales ventajas de optar por una pieza cortada a cuchillo por un experto, además de la comodidad a la hora de consumir un jamón o una paleta en este formato, es que al igual que el jamón ibérico deshuesado o la paleta ibérica deshuesada, esta opción, no tiene desperdicio alguno. Una pata de jamón completa, con hueso, tiene entorno a un 50% de desperdicio mientras que una paleta, entorno a un 60%, ya que de la pieza, hay que retirar cortezas, grasa y hueso, mientras que el formato cortado a cuchillo, está listo para consumirse en su totalidad.
Esto, unido al trabajo de cortar a cuchillo una paleta o un jamón entero por un experto cortador, que de media necesita entre 2 y 3 horas para cortar una pieza de jamón de unos 7 u 8 kg, es lo que hace que el precio/kg de una paleta o de un jamón cortado a mano sea superior al de un jamón o paletilla con hueso.
Por lo tanto, la decisión de optar por el formato cortado a cuchillo, dependerá, además del precio, de la destreza a la hora de cortar una pieza con hueso, así como de la preferencia a la hora consumirlo y conservarlo, ya que para conservar una paleta o jamón con hueso se deberá de disponer de un jamonero, así como de un lugar fresco y seco, mientras que, para conservar una paletilla o jamón cortado a mano, basta con un frigorífico.
Si quiere disfrutar de la comodidad de conservar y consumir un jamón o paleta loncheada pero ahorrando en precio, puede optar por el formato loncheado a máquina, pues este corte, al requerir menos tiempo que el cortado a mano, resulta más económico.
Los platos de cortado a cuchillo o sobres loncheados se deben conservar en el frigorífico evitando golpes y vigilando el plástico del envasado, ya que este se podría dañar provocando la pérdida del vacío. Si se pinchara el plástico del envasado, habría que retirar el mismo de inmediato y consumir el producto lo antes posible.
Cuando se quiera consumir un plato cortado a mano o un sobre loncheado a máquina, se recomienda sacar el mismo del frigorífico unas 2 horas antes de su consumo, de esta forma podrá alcanzar la temperatura óptima para su disfrute. De igual forma, se recomienda abrir y oxigenar durante al menos 5 minutos. Por último, es recomendable consumir el plato o sobre en su totalidad, si no fuese posible, puede guardar los trozos sobrantes en el frigorífico envueltos en papel de aluminio y consumir los mismos en los próximos días.